Cosmogonía






El laberinto debe su nombre a la legendaria construcción diseñada por el inventor Dédalo a pedido del rey Minos de Creta para mantener preso a su hijo el Minotauro (monstruo mitad hombre, mitad toro), que acabó muerto por Teseo, quien se adentró en los inextricables pasillos dejando una huella de hilo (que le había dado la princesa Ariadna, hermana del monstruo). En este caso, este sitio web se configura a sí mismo como un viaje sombrío, laberíntico, el viaje de un héroe a su inconsciente, y por así decirlo, el viaje del usuario a un “imaginario particular” (con pinturas, dibujos, fotografías, entrevistas) de la familia, en este caso, a la mía. Tomando como correlato el viaje interno de cada persona hacia sus propios miedos (basado en el arquetipo de La Sombra de  C.G Jung).


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