El lenguaje verbal, así como el aura de las obras de arte, se ha atrofiado. En la continua reproducción de su ir y venir, las palabras más frecuentadas por el Chileno común señalan haber abandonado la decorosa presencia que se utilizaba –así es- para transportar la tan insigne comunicación.
“tay mah logo”, “anda pa’ la casa”, “qué te creí”, “igual pos logo”.
El sub-lenguaje castellano modificado de los Chilenos me ha abierto las siguientes interrogantes: ¿es nuestro lenguaje un sobreexplotación de lo diverso y singular? ¿es esta singularidad una manifestación de rebeldía en contra de la matriz colonizadora denominada España?
Las muletillas (característica nuestra) tienen que ver con una repetición desmedida de una palabra, el sujeto que comunica la reproduce en forma grosera e inconsciente. El cine reproduce en forma consecutiva una serie de fotografías con tal de armar una secuencia para narrar una acción. El lenguaje acomodado por los Chilenos: una película en etapa de reestructuración. Adolecido por el aprendizaje de ser una nación que no se caracteriza por una identidad (más bien por la constante búsqueda de esta misma).
¿Los brasileños han deformado tanto el portugués como nosotros? Los estadounidenses, además de neutralizar el acento ¿han aportado en algo más a la habla inglesa que abreviaciones? ¿qué pensarán los franceses de todo esto? ¿los italianos?
Todo lo que nos une: el latín. La técnica de educar por medio de la palabra de Dios, el lenguaje utilizado en las misas de antaño, profanado al más vulgar y singular de sus transformaciones. El idioma Chilensis, mimetizado junto a una falta de identidad, más una importante adherencia al capitalismo, ya de forma casi inherente. Hambrientos de letras, hemos dejado que nuestras palabras luzcan como una imagen se ve luego de ser millones de veces fotocopiada.
Y más aún, sufriendo maltratos, dejaciones, sinsentidos… una imagen, por tanto, vale más que mil palabras. ¿es por eso que la gente lee cada vez menos? ¿o es por el hecho de que este archivo en formato Word puede ser impreso infinitamente por cualquier sujeto en el mundo con computador e impresora? Entonces, no tiene sentido que siga escribiendo palabras ya antes referidas, pues nuestra “irrepetible lejanía” con un texto es una idea que cada vez es más cercana. Dejaremos de leer y de hablar para dar lugar a un lenguaje menos masivo y más certero. “chauchera”.
0 comentarios:
Publicar un comentario